lunes, 16 de febrero de 2015

Lucha sin recompensa para GBC


Escrito por: Paula Pérez Oliver

El conjunto de San Sebastián disputaba esta jornada uno de sus mejores partidos frente al Unicaja de Málaga. La imprevista lesión de David Doblas durante el calentamiento, tensaba el momento y obligaba a Ponsarnau a cambiar el planteamiento del encuentro. Durante el primer cuarto se notaba su ausencia ya que Golubovic, poste del Unicaja, anotaba 14 puntos en tan solo 7 minutos. El GBC intentaba pararlo rotando los jugadores, pero aun así, no podía y se ponían 11 abajo. En el momento en el que el 32 blanco se sentaba, conseguían acortar la distancia a 3 puntos y acabar el cuarto 15-18.
Fotografía: ACB.com




La intensidad del final del primer cuarto continuaba en el inicio de este, que en 5 minutos conseguían un parcial 16-5 que obligaba a Joan Plaza a pedir tiempo muerto. Los blanquiazules aprovechaban que los malagueños estaban atascados ya que solo hacían daño desde la pintura con Golubovic. De todos modos, el Unicaja seguía muy pegado a los locales y se retiraban 38-34; con una notable aportación de Grimau y de Jordan por parte del GBC.

Tras el descanso David Doblas sorprendía a todo el mundo saliendo en el quinteto. El cuarto transcurría muy igualado. Ninguno de los dos equipos conseguía sacar ventaja frente al otro equipo pero la diferencia estaba en que, mientras el equipo andaluz rotaba la plantilla, el GBC no realizaba apenas cambios y jugaba con los mismos jugadores durante casi todo el periodo. Al final, esos detalles se aprecian en la intensidad y el rendimiento al tener una plantilla corta.

A pesar de ello, el encuentro seguía igual de intenso e igualado hasta que dos triples consecutivos de Vasileiadis aumentaban la diferencia a +7 a su favor. Causaba una brecha en el marcador y también en la cabeza de los jugadores y de los aficionados, pero ellos seguían animando a su equipo para conseguir la victoria ante el actual líder. Los últimos 17 minutos se podrían definir como una lucha constante, porque si alguno de los equipos se relajaba en otro plantaría cara. A falta de 2 minutos, el Unicaja sólo ganaba de 3 puntos,  y fueron capaces de defender bien esa ventaja hasta que el árbitro marcó el final del partido: 72-76

Aunque el equipo vasco había llegado a la altura del Unicaja de Málaga y la victoria se les iba de la manos, Ponsarnau afirmaba que se habían sentido muy bien jugando en Illumbe gracias al público, a que el equipo había encontrado la forma de sacar el partido adelante y que no sentía una fuerte derrota tras haber luchado hasta el final contra un equipo como es el Unicaja, sino que la sentía cuando otros equipos más de su nivel, como el Estudiantes, pasaba por encima de ellos en su propia casa.

Fotografía: ACB.com
@Pauperezol11

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